La capa era una alternativa dramática de la ropa de abrigo en los años 50 y hacia los 70, pero recientemente se ha convertido en una prenda atractiva y casual que se integra completamente al guardarropa femenino. La nueva CAPA DESPEJADA está cortada en lanas firmes o sargas que sostienen la forma a medida o está confeccionada en tejidos de punto dobles o cachemiras más flexibles para crear una propuesta más caída. Los cuellos pequeños o los escotes sin cuello y los tajos simples en los brazos mantienen la silueta definida, mientras las solapas o los detalles de las gabardinas agregan más dimensión.
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